El Virus del Internet
En esta ocasión no quiero resaltar lo magnifico que suele ser el internet para el mundo entero, sino de reflexionar sobre una epidemia que han sufrido la mayoría de las personas que han estado en contacto con la magia del internet, La fiebre de estar conectados. Lo sufrieron con mucha más fuerza antes pero ahora todavía se sigue sufriendo, lo más preocupante es que no existe vacuna contra esta enfermedad más que el autocontrol para lograr manejarlo.
No me refiero al virus de Internet como la cantidad de programas malignos que se instalan en un computador para robar datos o dañar el funcionamiento de la misma, sino a lo que sucede con el ser humano que esta frente al computador, y su temporal incapacidad para manejar un balance entre lo real y lo virtual. Cuantos no quisiéramos vivir en un mundo virtual donde todo es perfecto y nada nos empaña la felicidad.
Vivir en una especie de juego en donde si no salen bien las cosas, no pasaría nada porque se tiene la opción de volver a comenzar, cuantas veces sean necesarias, hasta hacerte un jugar experto. O intensificar el color de la vida por medio de una aplicación, como cuando retocas las imágenes e tus mejores momentos en la realidad y lo llevas al mundo virtual con el enfoque que deseas. Ojala el mundo se pudiera retocara así.
Pero desafortunadamente hay un lado oscuro que no se puede modificar, como el caso de la inseguridad, que atenta con la felicidad de muchos. Cuántas vidas no han quedado en manos inescrupulosas que sin medir el daño hacen de las suyas a diestra y siniestras, con el simple hecho de violentar una casa, se perjudica la vida de quienes allí viven.
Cuando se vulnera el sistema cerrajero de un carro para ser robado se altera la vida de quienes dependen de él. Hasta los servicios de cerrajeros se han visto empañados por los delincuentes del mundo virtual, ya que por medio de divulgación de información se han profanado las técnicas para abrir cerraduras de todo tipo, descubre mas en este enlace.
El internet absorbe al que está enfrente, muchas veces el usuario pierde la noción del tiempo, perdiendo tiempo valioso que puede invertir en tantas actividades quiera, deportivas, de esparcimiento o simplemente estando en contacto con sus realidad y sus entorno real. Hay que ayudar a quienes estén pasando por esa etapa de adaptación a la tecnología y a las redes sociales.
Haciéndolos experimentar la ausencia de conexión a internet como quien pincha un globo, perdiendo conexión online. Volviendo a respira de otro modo cuando se vuelve a estar de este lado de la pantalla. Hay que tomara el tiempo, hay que resaltar el valor de vivir el momento sin tener que depender de estar conectados o no al mundo. No puedo hablar solo de jóvenes o niños, porque la fiebre del internet no tiene ni sexo ni edad, por más estadísticas que puedan afirmar que son más mujeres que hombre o viceversa, los que se ven consumidos por la red.